Si a la luz del sol mis pensamientos estan concentrados en otros sueños, por la noche, algunas noches aun me descubro soñando con ella (una musa que me volvio loco por primera vez, y por primera vez casi todas las cosas), en mis sueños es un habitante extraño, que me lleva por calles ajenas con personas desconocidas en actos incomprensibles, hoy la soñe y me llevaba a cierto lugar, obviamente no sabia con que motivo, durante el trayecto ella me señalaba que estaba embarazada y yo veia su abultado vientre y me preguntaba de quien seria el niño que ahi llevaba. A veces tomados de la mano, otras besandonos, siempre yo embelesado con ella un tanto confundido, siguiendola como perro faldero. De cualquier forma era yo el unico que ignoraba los designios de ese lugar, era yo el que no estaba enterado, el que no sabia, el ignorante. Y ella a parte de saberlo todo, de moverlo todo, al parecer era ella en si, y el lugar, el entorno, el mundo a la vez. En el recorrido ella me guiaba de su mano y en ella misma, con condescendencia., guiandome como a un ciego, como al que no ve, como al que su pensamiento aun no le alcanza para ver,... ¿era ella acaso mi madre? ¿y yo el nonato en su vientre?. Nuestra relacion con el mundo empieza a desarrollarse en el vientre de la madre, de ser asi ella es nuestro mundo por lo largo de un buen tiempo, ahi nos desarrollamos y preparamos para salir o entrar a este, si de manera comun en este mundo nos relacionamos a traves de los cinco sentidos, en nuestro primer mundo nos bastan dos (segun yo), el oido y el tacto, quiza el gusto, hay niños que se chupan el dedo, pero tiene que ver mas con el tacto, dejemos dos, definitivamente creo que son pocos, lo que me inclina por pensar que tal vez nos relacionemos de otra manera, una manera olvidada o subestimada por el desarrollo de sentidos mas practicos, una manera de la que solo encuentro rastro en la poesia y por lo tanto los poetas sospechan algo que intentan recordar. La mujer es un misterio y el misterio del mundo tiene en efecto algo de mujer, en su sonrisa La Monalisa manifiesta mis sospechas, la mujer es un mundo insondable, la mujer es el mundo y a traves de ella lo entenderiamos mejor, no sera el acto sexual un intento por recordar lo que como hombres hemos olvidado, no intentamos acaso sumergirnos en los misterios de ese mundo en busca de una respuesta, no es nuestra violencia un frustracion, producto del desengrane con este mundo, el espacio inutero, olvidado, no forma parte importante en la historia subconsciente de los seres humanos, a caso lo extrañaremos, y de ser asi, de que manera se revela ese sentimiento... en nuestra relacion con la mujer, en nuestra relacion con el mundo, con nuestro espacio-vientre.
